Relación clínico-evolutiva de pacientes con cirrosis hepática y várices esofágicas tratados con propranolol para la prevención de la hemorragia digestiva
Resumen
Introducción: la hemorragia digestiva alta es la pérdida hemática suficiente como para producir hematemesis o melena. El tratamiento farmacológico con betabloqueadores no cardioselectivos es efectivo en estos casos; entre estos fármacos, el propranolol tiene probada eficacia para reducir y prevenir los riesgos del primer sangrado en 40-50 % de los casos, así como el resangrado en los pacientes cirróticos.
Objetivo: evaluar la correlación existente entre la clínica y la evolución de pacientes con cirrosis hepática y várices esofágicas tratados con propranolol para la prevención de hemorragias digestivas.
Método: se realizó un estudio observacional analítico longitudinal prospectivo en una muestra de 26 pacientes con várices esofágicas tratados en las consultas de Cirugía General y Gastroenterología del Hospital Provincial General Docente “Dr. Antonio Luaces Iraola” de Ciego de Ávila, en el período de mayo de 2011 a mayo de 2014. Los pacientes fueron evaluados antes, durante y después del tratamiento con propranolol.
Resultados: el tiempo de evolución a partir del diagnóstico generalmente varió entre dos y cuatro años; las várices más frecuentemente encontradas fueron pequeñas o grado I. La tercera parte de los pacientes tuvo recidivas asociadas al tamaño o grado de las várices. Los fallecimientos asociados a grados avanzados de desarrollo de las várices fueron pocos. La dosis final de propranolol fue baja en la mayoría de los pacientes y estuvo asociada a la aparición de recidivas y a la letalidad.
Conclusiones: el empleo de propranolol en pacientes con cirrosis hepática y várices esofágicas contribuyó a la prevención del sangrado digestivo