POLICLÍNICO DOCENTE "HENRY REEVE"
CAMAGÜEY
La Clasificación Internacional de Cefaleas y la práctica pediátrica
The International Headache Classification and the paediatric practice
Clara Victoria Mora GarcíaI, Adela Avilés ÁlvarezII.
Estimado director/editor:
La cefalea es un síntoma común en la infancia y su frecuencia se incrementa en la adolescencia.(1) Su evaluación incluye la anamnesis, y el examen físico general y neurológico completos, por lo que la clínica ha demostrado ser una herramienta eficaz. En la mayoría de los casos es posible definir si se trata de una cefalea primaria o secundaria. Para algunos el primer paso es identificar el patrón que adopta la cefalea (agudo, agudo recurrente, crónico progresivo, crónico no progresivo o mixto),(2) pero el diagnóstico de las cefaleas se basa actualmente en los criterios definidos por la Sociedad Internacional de Cefalea (IHS por el inglés International Headache Society).(3) Los estudios de neuroimagen no son necesarios de forma sistemática para valorar al niño con cefalea, solo se deben utilizar si existen signos de alarma, generalmente relacionados con un patrón de cefalea agudo o crónico progresivo, o con alteraciones neurológicas.(2)
En 1962 se creó un Comité ad hoc para la clasificación de las cefaleas y se definieron criterios diagnósticos de mayor especificidad y sensibilidad. Hacia 1988 la IHS propuso una Clasificación Internacional de Cefaleas (ICHD por el inglés International Classification of Headache Disorders) y los criterios clínicos para las diferentes formas, en su primera versión (ICHD-1).(4) Fue este un riguroso trabajo basado en criterio de expertos, que reconocía no estar exento de errores y que solicitaba recomendaciones, argumentos, nuevas certidumbres para sustentar las revisiones futuras. En esta versión se tuvieron en cuenta, principalmente, los criterios para el adulto. Su diseño incluyó reglas generales, 13 tipos clasificatorios con subtipos, criterios diagnósticos y comentarios, así como las referencias bibliográficas, una definición de términos y un índice alfabético. Se le criticó su falta de especificidad y sensibilidad en distintas expresiones de la migraña en la infancia y en la adolescencia.(5)
Como consecuencia de su revisión y actualización, en el año 2004 se publicó la segunda versión (ICHD-2). En ella se tuvieron en cuenta, además del criterio de expertos, los resultados de numerosas investigaciones realizadas a partir de la ICHD-1, y se incluyeron variaciones de acuerdo con la edad del paciente. Por ello, resultó de gran utilidad para pediatras y neuropediatras. El cuerpo principal de la ICHD-2 se divide en tres partes: cefaleas primarias, cefaleas secundarias, y una tercera dedicada a neuralgias craneales, a causas centrales y primarias de dolor facial, y a otras cefaleas. Se incorporó un apéndice para la actualización de dolencias que en aquel momento no estaban lo suficientemente validadas. Se han realizado revisiones de la misma de forma sistemática, publicadas en el sitio web de la IHS.(3)
La Clasificación Internacional de Cefaleas, tercera edición beta (ICHD-3 beta)(6) es una propuesta presentada por la IHS en mayo de 2013 y basada en los resultados de investigaciones científicas en relación con el grado de evidencia. Incluye nuevos padecimientos (cefaleas atribuidas a viajes en avión y la tortícolis paroxística benigna), nuevas terminologías (los síndromes periódicos de la infancia se renombran síndromes episódicos que pueden estar asociados con migraña, pues no son exclusivos de la niñez), cambios referentes a la clasificación (los vómitos cíclicos y la migraña abdominal se unifican en trastornos gastrointestinales recurrentes), y modificaciones en criterios diagnósticos (mayor duración del episodio en la migraña sin aura del paciente pediátrico), entre otros. La clasificación se mantiene dividida en tres partes: cefaleas primarias, cefaleas secundarias y las llamadas neuralgias craneales, otros dolores faciales y cefaleas. Es una versión publicada, pero que se somete a la crítica científica.(6)
La ICHD-2 ha sido aplicada desde el año 2010 por las autoras en la consulta de Neuropediatría en Camagüey. La experiencia indica que los criterios de esta clasificación dinámica constituyen una herramienta diagnóstica útil pues orienta la conducta a seguir ante cada paciente y puede ser utilizada por pediatras y otros especialistas en cualquiera de los tres niveles de la atención médica, por ser consustancial al método clínico.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Recibido: 30 de mayo de 2017
Aprobado: 25 de septiembre de 2017
Dra. Clara Victoria Mora García Policlínico Docente "Henry Reeve" Calle Central. Jimaguayú. Camagüey, Cuba. CP.70300 Correo electrónico: cvmorac@dmsj.cmw.sld.cu |