Dr.C. Reinaldo Pablo García Pérez.^(I)

1. Doctor en Ciencias Pedagógicas. Máster en Educación Médica. Especialista de Primer y Segundo Grado en Medicina General Integral. Profesor Titular. Investigador Auxiliar. Universidad de Ciencias Médicas. Ciego de Ávila, Cuba.

El análisis de la situación de salud (ASIS) es la investigación principal del sistema de salud cubano al estudiar la salud, sus determinantes y las vías para mejorarla, en el propio escenario donde surge y se desarrolla.⁽¹⁾ Con su realización se aportan evidencias sólidas para apoyar las decisiones en política sanitaria, incluida la priorización de intervenciones.⁽²⁾ Si se consideraran los elementos que conforman el ASIS, se facilitaría la estructura y funcionamiento del sistema de salud en interés de mejorar continuamente esa situación de salud de la población, también derivada de las demandas de atención a su salud, se garantizaría la utilización eficiente de los recursos y la eliminación de gastos innecesarios.⁽³⁾

Los elementos antes expuestos sustentan el carácter científico que adquiere el ASIS para el sistema de salud cubano. El autor asume estos elementos y realza al ASIS por su carácter científico-transformador consustancial, dado a su función de herramienta esencial para dirigir los servicios de salud y de fuente generadora de problemas para investigaciones científicas de corte individual, poblacional y de sistemas y servicios de salud, y por convertirse en un eje generador de espacios de horizontalidad, diálogo e interdisciplinaridad en salud para gestar y transformar el estado de salud de la población desde el espacio local comunitario. Elementos decisivos que tributan de forma directa al logro del primer objetivo trazado por el Ministerio de Salud Pública: incrementar el estado de salud de la población y su satisfacción con los servicios.

Como instrumento científico el ASIS emerge de la epidemiología, fuente que sustenta la salud pública como ciencia, de donde trasciende en la primera de sus funciones esenciales, y deriva a la medicina general integral como especialidad al singularizar el plan de ejecución en una de las actividades específicas que la distinguen en el campo disciplinar profesional del primer nivel de atención a la salud.

En las últimas décadas se ha relegado un tanto la aplicación del ASIS al privilegiarse la ejecución de los programas de control para desarrollar las estrategias sanitarias. Siendo ineludible su renovación, dada su importancia y utilidad para los servicios de salud, su reconocimiento como una de las competencias básicas y como el ejercicio no clínico más relevante para el especialista en medicina familiar, además de contribuir al desarrollo de la estrategia de atención primaria de salud.⁽²⁾

No obstante al sustento científico y metodológico demostrado del ASIS, y de asumirse como la principal investigación sanitaria, su aplicación en la práctica en salud es aún burocrática. Donde subyace, además, una insuficiente mediación técnica del sector salud para conducir a los actores sociales en un proceso signado por la investigación y la resolución de los problemas de salud comunitarios. A lo que se agrega hegemonía y verticalidad médica, lo cual limita la implicación participativa de los actores para propiciar el diálogo y la interacción social en dicho proceso.

Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud enunció "…la característica más fundamental del sistema de salud cubano tiene que ver con su enfoque de atención primaria de la salud, que le permite centrarse en las personas y las familias, proyectándose territorial e intersectorialmente hacia la comunidad".⁽⁴⁾ Relacionado con esta temática, Castell-Florit Serrate definió "…la política gubernamental revolucionaria desde sus inicios confirió al sector salud atribuciones pertinentes, a la vez que estimuló la concepción amplia de la salud concebida como elemento sustancial del desarrollo vinculado a todos los aspectos de la vida humana y no solo la ausencia de enfermedad".⁽⁵⁾

Las anteriores aserciones respaldan el precepto siguiente: la salud de la población es un determinante para el desarrollo social. Esencialmente, en este precepto radica el carácter científico-transformador del ASIS, al incidir de forma directa sobre los determinantes del estado de salud de la población e integrar en un único proceso investigativo-resolutivo los problemas de salud desde el contexto social y natural donde se originan. Lograr que el ASIS irrumpa con su carácter científico-transformador requiere que los implicados, mediados por el sector salud, investiguen la influencia condicionante de esos determinantes y ejecuten acciones resolutivas para modificar, atenuar o eliminar sus efectos negativos sobre la situación de salud comunitaria y, de esta forma, la comunidad objeto de investigación se convierta en sujeto de sus propias transformaciones.

Para ello sería acertado que las políticas institucionales sistematicen el trabajo comunitario y la intersectorialidad, no concibiéndolas un gasto sino una inversión. Para que de esta forma fructifique una real práctica social científico-transformadora, que como influencia educativa alcance niveles superiores que contribuyan al desarrollo cognoscitivo de los sujetos implicados, convocados a su envestidura para asumir una verdadera y efectiva producción social de la salud desde el espacio local comunitario.⁽⁶⁾

Para que el ASIS desarrolle las potencialidades científico-transformadoras que como instrumento puede adquirir en la producción social de la salud, se requiere de la concatenación y coherencia de varios elementos. El primero, su adecuado uso por el sector salud en su condición de mediador técnico empoderado para movilizar, implicar y capacitar a los actores sociales. El segundo, una efectiva y sostenida participación social en salud. El tercero, un saneamiento ambiental comunal estable para lograr influencias educativas positivas en la población. Sustentados estos tres aspectos en un eje jurídico-regulatorio donde la exigencia estatal sea dinámica y sostenida, y con ello, que el ASIS cumpla su función como componente científico consustancial del sistema de salud cubano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Toledo JG, Sánchez L, Cruz A, Rodríguez P, Reyes M, Trujillo M. Salud pública: guía para las actividades participativas de los estudiantes y profesores. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2000.
2. Martínez Calvo S. Renovación del Análisis de Situación de Salud en los servicios de medicina familiar en Cuba. Rev. cuban. salud. púb [Internet]. Dic 2013 [citado 12 Dic 2017];39(4):752-62. Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/rcsp/v39n4/spu11413.pdf
3. Pérez Masa B. El análisis de la situación de salud. Rev cubana de salud púb [Internet]. Mar 2014 [citado 12 Dic 2017];40(1):158-9. Disponible en: http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/download/36/550
4. Etienne CF. Cuba hacia la salud universal. Rev Panam Salud Pública [Internet]. 2018 [citado 12 Dic 2017];42:e64. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-34662014000100016&script=sci_arttext&tlng=pt
5. Castell-Florit Serrate P, Gispert Abreu EA. Intersectorialidad: selección de lecturas. La Habana: Centro de Estudios de Derecho Internacional Humanitario; 2016.
6. García Pérez RP, Ballbé Valdés A, Iglesias Almanza NR. El análisis de la situación de salud y la participación social en la formación médica. Educ Med Super [Internet]. Sep 2014 [citado 2015 Nov 6];29(3):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/ems/v29n3/ems23315.pdf

Recibido: 23 de mayo de 2018
Aprobado: 24 de mayo de 2018